Los relojes son de esos accesorios que nunca pasan de moda, de los que heredas y parece que los compraste ayer. Sin embargo, no siempre es así ya que no es fácil mantenerlos como nuevos sin un poco de esfuerzo y dedicación.
¿Cómo mantener un reloj en buen estado?
Para que un reloj no parezca anticuado o muy usado, es importante mantenerlo en buenas condiciones. Hay que darle los mimos necesarios para que luzca igual de joven que siempre.
Debemos conocer los materiales de los que está compuesto para saber cómo debemos limpiar el reloj. Cada uno necesitará cuidados diferentes.
También tenemos que saber cómo guardarlos, ya que depende de cómo lo hagamos, pueden acaban perdiendo el color inicial.
¿Con qué limpiar un reloj?
Para llevar a cabo la limpieza más básica y universal necesitamos:
Jabón suave.
Una taza con agua.
Cepillo de joyería o en su defecto, un cepillo de dientes con cerdas suaves.
Un paño sin pelusa. También se puede usar papel de cocina.
Con qué limpiar un reloj según el material
Como decíamos antes, cada material necesita una limpieza específica. Es por ello que debemos conocer de qué está hecho nuestro reloj.
Limpiar relojes con correa de cuero
Para los relojes con correa de cuero es recomendable no mojar la piel. Para ello, debemos desmontar la correa y limpiar el reloj por separado.
Se puede limpiar con vinagre blanco, aunque recomendamos hacer la prueba en una pequeña esquina de la correa antes para saber si queda bien una vez aplicado el producto.
Limpiar relojes con correa de goma
Una práctica menos común que suele utilizarse para relojes con correa de goma es limpiarlo con alcohol. Al igual que con las correas de cuero, es recomendable desmontar la correa, limpiarlo por separado y hacer previamente la prueba.
Limpiar relojes blancos
Si lo que te preocupa es cómo limpiar un reloj blanco, dependerá de qué material y características tenga: sumergible o no, etc.
Según sean, deberás seguir las mismas instrucciones que para los relojes indicados anteriormente.
Pasos a seguir para limpiar un reloj:
Separa la pulsera del reloj. En el caso de que no sea posible, puedes cubrir la esfera con ‘papel film’ para evitar que se moje (si no es resistente al agua). Llena un recipiente pequeño con agua templada y una pequeña cantidad de jabón. Este paso es distinto dependiendo de cada reloj. Si la correa es de piel utilizaremos vinagre blanco, si es de goma, alcohol tal y como explicábamos anteriormente. Deja las correas en remojo. En caso de que no puedas separar el reloj de la correa, deberás sujetarlo un par de minutos evitando el contacto con el agua. A continuación, utiliza el cepillo de forma suave para lavar la suciedad. Hazlo con cuidado para no rayar la superficie. Una vez limpio enjuaga el reloj bajo agua templada. Sécalo con un paño limpio y recuerda: mejor un paño de cocina porque no tiene pelusa. Para asegurarnos de que las bandas también se han secado, lo dejaremos secar un par de minutos al aire. Por último vuelve a colocar la correa al reloj y limpia todo el conjunto suavemente.
¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar un reloj?
No es necesario realizar este ritual cada día. Se recomienda hacerlo una vez al mes, aunque siempre depende del uso que le des al reloj.
Sin embargo, lo que sí recomendamos es limpiar las bandas del reloj con un paño cada noche después de utilizarlo. Esto disminuirá la frecuencia de las limpiezas profundas y se mantendrá como nuevo más fácilmente.
En el caso de que la pieza sea una reliquia de familia o una pieza delicada, es mejor que lo lleves a un profesional. Él te aconsejará cómo limpiarlo y te dirá si es necesario restaurarlo.
Es importante saber bien qué tipo de reloj tenemos en las manos. Conocer el material por el que está compuesto, el tiempo que lleva sin utilizarse o si es o no resistente al agua, influirá a la hora de mantener en buenas condiciones nuestras pequeñas joyas.
Cada reloj es un mundo. Por eso es vital saber sus características para conservarlos o limpiarlos correctamente.
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