La demanda de relojes automáticos en Valencia es cada vez mayor. Un reloj mecánico o automático tiene la ventaja de funcionar con el movimiento del cuerpo de su propietario, en este caso el brazo, sin necesidad de dar cuerda o tener que cambiar la pila.
El reloj automático no precisa pilas ni cuerda para funcionar, solo un complejo mecanismo que aprovecha el movimiento de nuestro cuerpo para que la maquinaria siga funcionando. Este tipo de mecanismo existe desde hace tres siglos y muchos relojes de época siguen funcionando hoy día mediante una maquinaria que se mueve con un simple gesto de muñeca.
Sus cuatro principales ventajas son bien conocidas por las tiendas que comercializan relojes automáticos en Valencia:
1. Su capacidad de reparación es asombrosa. Aunque ya no existan recambios o dejen de fabricarse, estos eternos relojes solo necesitan de un relojero que ajuste sus piezas en caso de mal funcionamiento.
2. El medio ambiente es otro punto fuerte de los relojes mecánicos, ya que no requieren pilas cuyos residuos contaminan el suelo y el agua. Tengamos en cuenta que una sola pila de botón mal reciclada es capaz de contaminar hasta seiscientos mil litros de agua.
3. En el caso de que decidas guardar tu reloj en un cajón durante un tiempo indefinido no corres el riesgo de que la pila sulfatada te dañe el sistema.
4. La carga del reloj no es motivo de preocupación, solo bastará el movimiento de tu brazo para que la maquinaria comience a andar. Es ideal para las personas que buscan mecanismos complejos y una producción más artesanal.
Elegir un tipo de reloj u otro va a depender de tus necesidades, del tipo de uso y de la estética que necesites. Si quieres saber más sobre este interesante y complejo aparato podemos resolver tus dudas en Relojería Santiago.
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