Para empezar a hablar de relojes debemos comenzar a distinguir las dos clases que los distinguen entre sí, identificándolos además en cada una de ellas. Podíamos decir para resumir que principalmente hay dos tipos de relojes, de movimiento mecánico (llamado por muchos simplemente automáticos) o de cuarzo. Vamos a comenzar con los relojes MECÁNICOS, los preferidos por los entendidos y aficionados a los relojes.

Un reloj mecánico es aquel que utiliza un procedimiento mecánico para medir el paso del tiempo, distinguiéndose de aquellos que miden el tiempo a partir de un fenómeno natural mensurable (como ejemplo sirva poner los relojes de sol, las clepsidras o los ya comentados relojes de cuarzo).

Como los que nos interesan ahora son los relojes mecánicos de pulsera pasemos a hablar de ellos. Técnicamente hablando, en un reloj mecánico, la maquinaria que está en el interior se llama calibre, y es el corazón que da vida al guarda-tiempo. La parte externa y sus ornamentos engloban el término caja.

¿ Qué hace especiales a los relojes mecánicos?

Los relojes mecánicos pueden ser manuales o automáticos, estos últimos en los que cada uno de los movimientos del brazo se soportan por un mecanismo de resorte de forma automática mediante un rotor. La mayoría de los rodamientos del rotor permanecen en movimiento en la caja del reloj debido a su inercia y a la gravedad en el espacio, de manera tal que se aplica un par al mecanismo de bobinado.

La precisión de los relojes automáticos depende de diversos factores. Sobre todo, la forma en la que lo lleva el propietario determina cómo es de exacto un reloj automático.

Para una persona activa, que lleva el reloj también en actividades deportivas, el movimiento automático reaccionará de manera diferente que para una persona que pasa mucho tiempo en el coche o en su mesa de trabajo.

Además de la actividad del usuario, factores tales como la temperatura y la presión del aire son fundamentales para determinar la exactitud de un sistema automático. Relojes automáticos de muy alta calidad son capaces de conseguir desviaciones de menos de 6 segundos por día. Una desviación “normal” suele ser de entre 10-30 segundos por día.

¿Como saber si un reloj automático es de calidad certificada?

Muy sencillo. Todo reloj que porte en su esfera la palabra cronómetro es un reloj que ha sido sometido a examen que certifica su ajuste mecánico y su “desfase” mínimo dentro de los parámetros adecuados.

Este certificado de CRONÓMETRO se emite por el Control Oficial de Cronómetros Suizos,C.O.S.C. (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres). Un cronómetro cuenta con una desviación de -4 a +6 segundos por día para ser particularmente preciso.

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