Para gustos los colores, aunque hay unas «reglas generales» que hay que evaluar antes de decidir por comprar un reloj, sea en la tienda que sea e independientemente de la marca.
Una de las grandes dudas por parte de la mayor población es, en primer lugar, estandarizar o filtrar un rango de precios por el que estamos dispuestos a pagar.
No siempre ese filtro tiene techo, sino que también tiene suelo. Es decir, sabemos que a partir de una cierta cantidad de dinero, el reloj va a ganar en prestaciones y calidad que no podría tener siendo más barato.
De igual forma, no siempre todos los relojes son caros por ser de calidad, por lo que es necesario realizar comparaciones y reviews de cada uno de ellos y ver qué podemos esperar de cada una de las marcas que encontramos en el mercado.
De alguna forma, podemos realizar la siguiente clasificación en función de la inversión por el reloj.
• None Relojes de valor: a partir de 600 € se valora mucho la marca, el movimiento, la procedencia (especialmente Suiza, la cuna de la relojería), funcionalidades, etc. Este punto ofrece un abanico muy amplio, ya que podemos encontrar modelos Tissot o Certina por 400 o 700€ y otras marcas con precios que fácilmente superan los 10.000 € (ediciones exclusivas o limitadas).
Uno de los puntos más estudiados. Básicamente es ver y comprobar si el reloj nos entra por los ojos y nos produce mariposas en el estómago.
Las grandes colecciones dedican mucho tiempo y esfuerzo por intentar adaptarse a la moda, y esto es algo realmente difícil porque va cambiando cada poco tiempo.
Un ejemplo claro son los relojes Smartwatch o de actividad. Hace 5 años solo los bichos raro o deportistas de élite los llevaban, con el objetivo de clasificar sus marcas y mejorar. Hoy en día, hasta personas sedentarias o que no han oído hablar en su vida de la palabra «running» tienen un valioso reloj valorado en más de 500 € con lector de velocidad, consumo calórico, vuelta más rápida, etc.
Nos pueden gustar los relojes cuadrados, esféricos, de mayor o menor grosor, con correa de acero, de tela, de cuero, etc. Esto ya depende de nuestros gustos y eso, no cambia tanto con el tiempo. Somos gente de costumbres.
Una decisión importante a la hora de comprar relojes es ver si la pieza que queremos comprar se adapta perfectamente a nuestra muñeca.
Es gracioso como vemos niños/as pequeñas que llevan relojes de gran diámetro y el efecto visual que crean. Esto, en gente mayor, pierde un efecto positivo en el diseño y puede resultar muy incómodo para quien lo esté portando.
Personas con muñecas pequeñas, como es mi caso, deben optar por elegir relojes cuyo diámetro de caja sea inferior a 40 mm.
Sin embargo, igual de mal queda un reloj grande en una muñeca pequeña que un reloj pequeño en una muñeca grande.
Personas con muñeca ancha debe optar por relojes con diámetro de caja superior a 40 mm.
Un agente de bolsa, un piloto de avión o de transporte público o cualquier profesión que exija el cumplimiento estricto de horarios, necesita un reloj donde predomine la precisión por encima de todo.
Por ejemplo, en Japón, la compañía de metro de Tokio emitió un comunicado donde se disculpaba profundamente porque uno de sus trenes había salido con 1 minuto de antelación.
Sin embargo, esta precisión no siempre va ligada a que el reloj tenga sistema de cronógrafo, ya que se ha ido perdiendo poco a poco dicha funcionalidad. Sin embargo, los amantes de los cronógrafos lo hacen por el diseño.
Una esfera completa, formada por un conjunto (2 o 3) subesferas, muchos números, líneas y rayas que complican el diseño, y eso les encanta a muchos/as.
Sin embargo, un deportista necesita un cronómetro con varios niveles (para contar vueltas), un nadador necesita que su reloj sea resistente al agua y un escalador necesita un reloj que no sufra si recibe roces, golpes o se llena de barro.
Las funcionalidades de un reloj han perdido lentamente su esencia debido al avance de las tecnologías, por lo que solo son aprovechables por un nicho de público escaso. Hoy en día, la mayoría solo son interesantes cuando se adaptan a los Smartwatch o relojes de actividad.
En mi caso, tengo un Seiko Solar que me permite calcular lo que me queda de combustible en mi avión (en libras) y las millas de avance, pero logicamente, ni tengo avión, ni se medir en millas. Pero eso sí, queda estupendo en mi bisel.
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